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Bolívar: Sentimiento y esperanza de un pueblo...!

El pasado mes de diciembre la comunidad de Taratara conmemoró el 191 aniversario de la visita del Libertador Simón Bolívar a tierras corianas, quiero compartir lo que fue mi participación como orador de orden en dicha actividad:

Bolívar: Sentimiento y esperanza de un pueblo...!

La historia de la tierra coriana, resalta en sus anales el carácter nacional: porque es en Coro donde nace Venezuela, desde la curiana se expande la conquista del territorio que consolidó de forma casi inmediata el proceso colonizador hispano - germano; la gran nación caquetía desaparecía víctima del cruento genocidio protagonizado por la hueste alemana que representaba la Casa Welser, los despojos humanos de nuestros antepasados caquetíos abonaron la sedienta tierra.
Las narraciones de Federman nos dan detalles de estas costas y de sus pobladores:
El país lo habitaban los Caquetíos, nuestros aliados [...], en todas partes nos dieron excelente acogida y regalaron lo mejor que tenían. En dos canoas [...] hice embarcar mis soldados más débiles y enfermos y los mandé por mar a Coro, a fin de procurarles pronto los recursos que habían menester y yo me puse en marcha con el resto, por la vía terrestre. 1
Por lo tanto tenemos acá el primer registro terrestre - costero en sentido este-oeste que incluye en su recorrido a Taratara, ruta prehispánica llamada posteriormente camino de recuas, que de gran nombre reconocían como el camino real, aquel donde pasaría con vida el zambo José Leonardo Chirinos y que regresaría descuartizado, pacificando a palos la revuelta negra de las haciendas de Curimagua.
La lucha por la igualdad y la justicia seguirá creciendo en el tiempo y las crónicas de la ciudad nos recuerdan que la historia se ha escrito en paradojas: porque si los corianos en su momento se confesaban defensores de la monarquía española y contrarios a las ideas independentista que protagonizó el ejercito libertador, pasado los años alzarían la voz clamando el cambio político y social que a su medida ofrecían los federales.
Al evocar con marcada inquietud los días pretéritos, no solo se forma un bagaje de hechos, en su lugar el estrado se colma de hombres que en sus hazañas nos dan identidad como pueblo. Motivo significante que permite entresacar del escarpado Olimpo, a la razón de Guillermo Valencia, El “andante caballero de la democracia”, presento así a nuestro eterno visitante el Libertador Simón Bolívar.
No hay un hombre al que se le haya seguido la pista en tal detalle como a Bolívar, sin embargo, la paradoja nos muestra en este hombre un gran desconocido de la historia, nos dice al respecto el Dr. Pedro Manuel Arcaya en su estudio sobre Bolívar, publicado en 1901, “que el gran héroe del Nuevo Mundo venía exclusivamente de la raza ibera; raza autóctona de la península hispana, casi pura y homogénea, de rasgos físicos y psicológicos determinados, perteneciente a la rama mediterráneo . Semita, de cráneo más o menos alargado (dolicocéfalo) y color blanco moreno, de sensibilidad irritable e intenso amor propio.
En Bolívar se advierte en su más alto grado la señal característica del genio: la inspiración, obrando en el héroe como grandiosa una extraña fuerza impulsiva, pero en este hombre también están presentes otros rasgos descritos por el Profesor Lombroso, y el doctor Lisandro Alvarado al señalar la esterilidad del libertador: no dejó descendencia de su matrimonio ni tampoco, que se sepa, hijos ilegítimos. Por su parte Arcaya agrega los “actos inconscientes” que en Bolívar se conserva memoria, por ejemplo en un convite en Angostura, estando servido los postres, sube de pronto a la mesa del banquete y va de un extremo a otro pisando cuanto en ella había, y exclamaba ante los presentes: “así iré del Atlántico al Pacífico, hasta acabar con el último español”.
En este personaje se caracterizan sus delirios si de tal puede calificarse lo ocurrido en Casacoima, Menciona Arcaya en su estudio la presencia de Hipertesia psiquica, cuando en 1812 arroja del púlpito a un sacerdote que predicaba contra la causa patriota, agregando su inquietud, impaciencia, accesos de melancolía, su carácter hiperquinético que le hizo en momentos perder varias campañas, pero en otros casos lo impulsó a gloriosisimas expediciones como la de los Cayos o la de los Andes.
No podemos sorprendernos de ver el lado humano de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco. Es hora de bajar al Libertador del inalcanzable pedestal y devolverle el sentido al personaje que de forma extraordinaria supo aprovechar e identificar su misión de vida como regalo que la gracia divina le otorgó, agudizando quizá su muerte física pero perpetuando la vida de todo un continente, porque como lo dicen las gloriosas notas de nuestro himno nacional: La América toda existe en nación.
En ese sentido debo aclarar que no se trata de estigmatizar al más grande personaje de nuestra historia sino de de-construir el conocimiento que la historiografía nos ha legado. Afirmaba constantemente el maestro Arturo Uslar Pietri:
La cuestión fundamental está en lo que pudiéramos llamar la mentalidad cultural del venezolano, los venezolanos no conocen su historia, los venezolanos tiene la mayor deformación de la historia, porque la historia ha sido deformada mil veces, la independencia deformó la colonia, hubo que negar el pasado colonial y presentarlo como una monstruosidad y luego con las diferentes rupturas del siglo XIX y del siglo XX, cada nuevo grupo que venia al poder tenia que desacreditar, negar y caricaturizar, lo que había hecho el anterior, de modo que hubo una especie de empresa nacional de demolición que hizo que surgiera una visión absurda, que afirma que Venezuela fue un país con un pasado colonial insignificante en el que por un acto milagroso se produjo la generación de la Independencia que hizo cosas increíbles, es decir, la epopeya, esa palabra tan significativa que saca de la realidad lo que pasa y que después de la epopeya cayó en una decadencia de la que no ha salido mas nunca como la que narra Pocaterra en sus memorias. Esa visión es falsa, porque esa visión dicotómica de la historia hecha a base de una especie de figuras simbólicas del bien y del mal no corresponden a ninguna realidad, de modo que la historia de Venezuela hay que reescribirla, hay que rehacerla”.
Tal como señala Uslar Pietri, nadie es bueno ni malo, basta de presentar un Bolívar todopoderoso, impoluto, que no cometió un solo error, porque también se puede correr el riesgo de que sea juzgado o visualizado por sus detractores como un ser que no tuvo capacidad de perdón, porque recordemos que el Libertador en sus drásticas actuaciones jamas concedió un indulto... Descubramos pues con objetividad, en Bolívar el verdadero hombre, el de carne y hueso, que en su persona moldeo el ser social en su empeño, coronó las ideas del Precursor Miranda, por lograr la libertad e independencia de un continente. Hombre que no actuó solo, que tuvo en su maestro Don Andrés Bello el genio estratégico de la codificación, y la gramática, porque sin la enorme obra de Bello, América seria distinta, pero no mejor que ahora. Bello, notable personaje que los venezolanos lanzamos al olvido mientras que los chilenos que lo amaron desde siempre, con orgullo repetían: Don Andrés Bello nos enseñó a hablar.
Paradójica, porque así es la historia y así debe ser entendida, también lo fue la gesta independentista en Coro, que logrará su anexión con la Ruta de Occidente del general Rafael Urdaneta, quien arriba a Mitare y logra tomar la ciudad de Coro, luego de varios conatos capitularon en su mayor parte las guerrillas realistas.
Ya en tierras Paraguaneras había estallado el 3 de mayo de 1821, la insurrección contra el poder español, en la plaza de Pueblo Nuevo los vecinos se congregan a vitorear a “La Camejo” quien lidera el alzamiento y da lectura a la proclama libertaria en compañía del Comandante Militar Segundo primera, dando a conocer los nombres de las nuevas autoridades. Los patriotas paraguaneros dirigen el rumbo a la toma de Coro, donde se encuentran finalmente con el general Urdaneta, para seguir su rumbo por la conquista de la batalla victoriosa en campos de Carabobo.
Las ideas bolivarianas que durante la guerra de la independencia fueron evolucionando, se convirtieron en un ideal nacional que permitió el propósito de crear la República. Sin embargo, llevar estas ideas a la práctica necesitó del apoyo y organización de muchos para conquistar hombres y mujeres en aquellos territorios realistas, que retrasaban la acción definitoria. Ya desde el año 1820 en su proclama de Trujillo, Bolívar al dirigirse a los corianos les dice:
         Corianos, el Ejército libertador va a ocupar vuestro territorio. No le temáis; porque
         él no viene a destruir ni a vengarse; él viene a restablecer el reinado de la Paz.
         Corianos: vuestros esfuerzos en favor de la causa del Rey, han sido aciagos para
         la patria, y aciagos para vosotros mismos; con ello habéis hecho más que prolongar
         las miserias de la guerra y las vuestras propias. Simon Bolivar


Esta proclama enfocaba la realidad de la provincia por causas que desde un punto de vista sociológico tiene sus más claras explicaciones, la lealtad y el coraje de los corianos era algo sorprendente. Nos indica el antes citado historiador Pedro Manuel Arcaya, que desde que el libertador supo la liberación de Coro, comprendió la importancia de este acontecimiento para los planes que en occidente habría trazado con el General Urdaneta, expidiendo en San Carlos, el día seis de junio la siguiente proclama:

SIMÓN BOLIVAR, LIBERTADOR, PRESIDENTE, &&. A los habitantes de Coro.


¡Corianos! Es una satisfacción para la República de Colombia llamaros sus hijos 



conforme a lo que debéis a vuestra patria y a vosotros mismos. Yo os felicito por el



 buen uso que habéis hecho de vuestro celo y valor y me prometo que en el futuro 



seréis los más fieles republicanos. ¡Corianos! Nombra a vuestros representantes en el



 Congreso Nacional; allí seréis los ciudadanos más libres, protegidos por las leyes que



 dicten vuestra conciencia y libertad. Todos, corianos sois iguales; a todos dividían 



 barreras odiosas, con privilegios inicuos y degradaciones absurdas. Esta es la



 República de Colombia, ella sin duda, pertenecerá a vuestro amor, porque ella es


 madre y todos son sus hijos. San Carlos. Simón Bolívar.



Las palabras del libertador “la más fiel y republicana” envolvía de por si una concepción ecuménica de lo que es dentro del conglomerado venezolano el hombre de Coro, ese hombre que ha estado siempre animado del más fervoroso republicanismo como lo ha demostrado en todo el proceso de nuestra historia, así lo expresa Rafael Sánchez afirmando que “de esta tierra salieron batallones de soldados corianos para la magna empresa de la libertad. Fueron a Carabobo, a Boyacá, al Ecuador, al Perú. El Batallón “Caracas”, estaba formado en gran parte por hombres corianos.
Plaza Bolívar de la ciudad Santa Ana de Coro.
Imagen cortesia de: https://www.airportia.com/venezuela/jos%C3%A9-leonardo-chirinos-airport/photo/83840224/VENEZUELA_Estatua_de_Sim%C3%B3n_Bol%C3%ADvar_en_la_Plaza_de_la_Catedral_Coro
Como acto de reconocimiento a las rebeldes provincias de occidente Bolívar recorre la ruta que años atrás en feroz combate había conquistado la gallarda espada del general Urdaneta. El 17 de diciembre de 1826 el Libertador escribe desde Maracaibo a don Fernando Peñalver: “Ayer llegue a esta plaza y dentro de dos días marcho a Caracas, por Coro, para donde seguirán las tropas necesarias a apagar el fuego devorador que ha introducido la discordia”. EL 20 de diciembre llega a Casigua procedente de los Puertos de Altagracia, y se hospeda en la casa llamada de Balcón propiedad de doña Rita Salom de Burgos, fue recibido por el Capitán Pedro Rodríguez, ilustre prócer de la independencia, quien desempeñaba la Comandancia Militar del Cantón de Casicure. El 21 de diciembre parte de Casigua rumbo al este por la costa, pernoctó en Zazárida, pasa por Capatarida, y es recibido por los esposos Mavare Álvarez. El viernes 22 a las cinco de la tarde llegó a Mitare, el pueblo en algarabía y júbilo se vuelca a la calle pregonando su alegría, el 23 partió Bolivar de Mitare para llegar ese mismo día a Coro. En el sitio denominado “La quebrada de Coro”, al oeste de la ciudad, le esperaba un grupo de corianos, desde este sitio fue conducido en una calesa, hasta las puertas de la iglesia Catedral, donde se cantó un solemne Te Deum de acción de gracia, el libertador pasó la Noche Buena en Coro y el 25 siguió con rumbo a Taratara, continua su ruta llegando a Cumarebo la tarde del mismo día, de ahí partió hacia Puerto Cabello, y una vez que es reconocida la autoridad del Libertador éste sale para Valencia, se encuentra en la Cumbre con Páez y siguieron a Caracas llegando a la capital el 10 de enero.
Ahora bien, detallando la visita del Libertador Simón Bolívar, de acuerdo a lo recogido en las crónicas ineditas de Don Cristóbal Higuera, residía en Taratra para el año 1826, don Jacobo Garcés, quien sabia de la próxima llegada del libertador a dicho poblado, organizando un recibimiento al padre de la patria, el hecho se dio el 26 de diciembre de 1826, fecha inmortalizada cuando el más grande de los venezolanos Simón Bolívar, entraba al vecindario acompañado de los vecinos que se congregaban para saludar al paladín.
La casa de habitación del señor Jacobo Garcés quedó colmada por significativo recibimiento, todos querían estrechar la mano al Genio Tutelar de las Américas. Las hijas del señor Garcés, plenamente orgullosas de haber tratado personalmente al Libertador, por muchos días permanecieron sin lavarse las manos por conservar, así, incólume el fragante aroma que dejó a la hora de la partida este Gran Hombre.
La estratégica ubicación de Taratara, permite contabilizar un sin fin de personas en su transito por el poblado en el recorrido que enlaza Coro y Cumarebo, por lo que se trae a colación un hecho que aunque posterior a la visita del libertador forma parte de nuestra historia local, el 4 de abril de 1848, recibe Juan Crisostomo Falcón su bautismo de fuego, los anales de la vida militar del citado Mariscal se dan justamente en Taratara al librar la batalla homónima, en el cerrito de los muertos, en la que derrota el golpe orquestado por Páez en contra de Monagas. El comienzo de esa trayectoria no fue olvidada en el tiempo, al contrario, sus compañeros de armas le recuerdan a Falcón ese inicio glorioso; así lo demuestra el propio general Antonio Guzmán Blanco en la carta que le envía el 7 de octubre de 1856, “estos diez años no parecen sino un largo sueño, del cual levantarnos más llenos de fuerza, con las mismas pasiones y con la misma conciencia, que nos llevaron a la victoria en los Araguatos y Taratara.
No obstante, la división territorial del estado Falcón para 1873, incluye entre sus departamentos el denominado Colina que está integrado por los distritos: La Vela, Guaibacoa, Carrizal, Taratara, Acurigua y Macoruca. La motivación de dicha Ley no sólo reconocía al Mariscal Juan Crisostomo Falcón como héroe de la Federación al otorgarle su nombre al estado, sino que de igual manera validaba su gesta en Taratara y daba el reconocimiento de Distrito integrado por los habitantes de esta comunidad en conjunto con los “labranza del cerro de Taratara, los hatillos de la costa o sea del carrizo, el vecindario La Bajada, el rancho de La Ensenada y el hatillo de Puente de Piedra.
Hoy esta fecha de celebración debe transformarse en motivo de profunda reflexión: ¿que responderíamos a Bolívar, si andando por estos caminos, en el tiempo que nosotros vivimos, nos preguntara si los venezolanos realmente consolidamos la independencia conquistada centurias atrás?, Sin entrar en polémicas partidistas o gobierneras, reconocemos que la educación es una política de Estado y como tal en todos los gobiernos se corre el riesgo de caer en las redes de ideologías predominantes, por ese motivo, no podemos dejar que nos cuenten una historia según los intereses de un grupo, ese justamente es el daño continuado en nuestra vida republicana, porque como canta el bolero: cada quien en este mundo cuenta el cuenta a su manera y lo hace ver de otro modo en la mente de cualquiera. No caigamos en ese error.
Hoy Bolívar alza la voz y en eterno delirio nos llama a organizarnos en nueva lucha por la independencia, por rescatar la patria y alcanzar realmente la suprema felicidad. Es responsabilidad de todos la re-unificación del pueblo venezolano, de levantarnos del fondo de las tinieblas y trascender por el umbral de la democracia, que haga renacer la República que motivó la lucha de nuestros héroes independentistas.
Desde esta tierra histórica que fue testigo del combate de cuatro aguerridos caudillos decimonónicos: Falcón, Páez, Guzmán y Monagas, desde esta tierra histórica que en gala recibía hace 190 años a su noble huésped nuestro Libertador, desde esta tierra histórica llena de querencia y hermosos recuerdos familiares, culmino recordando la frase de Alí Primera, “Bolívar, no es un pensamiento muerto”, a lo que agrego que es un ideal que nos pertenece a todos, es patrimonio de todos los venezolanos y de la plenitud de las corrientes del pensamiento, por lo tanto el sentir bolivariano, la obra inmortal y vigente de nuestro libertador no puede fomentar la división sino favorecer el reencuentro y la confluencia siempre en el marco del pluralismo, en ese elevado sentido de paz lo he invocado hoy ante ustedes,
Muchas gracias.



1
Viaje de Fderman p.123

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